Al recibir esa noticia, Roberto decide emprender un viaje hacia el campo “El Refugio”, donde lo espera su gran amigo Gastón. La ruta dispara en él evocaciones, como la de aquel primer día de clases cuando nació esa amistad, o un singular reencuentro con sus compañeros, a 40 años de egresados. Pero sobre todo, el camino lo prepara para un viaje más importante: el largo diálogo que compartirá con su amigo, en el que espera encontrar claves para responder ciertas preguntas fundamentales. Y que tienen que ver, a su vez, con otro viaje…
Frente a la chimenea, los grandes temas se plantearán en un intenso contrapunto entre dos visiones del mundo diferentes pero con la confianza de una amistad tan noble y exquisita como los puros y el whisky que acompañan esas noches. 
Paralelamente, Ernesto, taxista, también en tiempos de balance, le dará un giro a su vida rutinaria a través de una experiencia nueva y plena de sentido, en una trama que terminará enlazándose con la primera para dejar al lector con un nudo en la garganta. 

Eduardo Solari Adot (ingeniero agrónomo, autor del libro de relatos Marandová, 2017) nos regala una nouvelle que a la vez se acerca a lo teatral, al ensayo filosófico y, por qué no, a los libros de espiritualidad, en una obra que conjuga sabiamente el dolor y la incertidumbre con el humor, la gratitud y la esperanza.