top of page
11ASDA.jpg
Foto del autor para la solapa.jpg

Uno de los duelos de la separación es tener que abandonar la casa que albergó todo un proyecto de vida, una experiencia equiparable a quedar a la intemperie. 
Lo que se deja atrás no es solo un espacio físico: se dejan atrás las horas de dicha y los desencuentros, la risa de una hija y el sonido lejano de los trenes, una granizada histórica y los ensayos desafinados de un vecino, la grama bahiana y las manchas de humedad… Es decir, la suma de alegrías y de pequeñas catástrofes que conforman una vida en común. 
Con un registro minucioso de sensaciones, y permisos para el humor y la poesía, La luz de la intemperie parece dialogar con el verso que inicia “Afterglow”, aquel poema de un joven Jorge Luis Borges: Siempre es conmovedor el ocaso.

 

____________________________________________
 
Este libro obtuvo el Premio del Jurado
de la revista Orsai en la categoría nouvelle 2023.

______________________________________________
 
Escribí La luz de la intemperie durante un verano 
a lo largo de treinta y siete días, a razón de un capítulo diario.  
La tarea se me impuso desde una zona de mí que necesitaba las palabras. 
Para ser sincero, debería decir que fueron treinta y siete días 
y quinientas noches. 

 
Alejandro Tloupakis
 
bottom of page